Aunque todavía no conocemos exactamente qué desencadena la respuesta autoinmune en la MG, los investigadores han avanzado mucho en entender cómo funciona esta enfermedad. Sabemos que:
- Los anticuerpos atacan los receptores de acetilcolina, dificultando que los músculos respondan a las señales nerviosas.
- En algunos casos, la MG está relacionada con problemas en el timo, una glándula que forma parte del sistema inmunológico. Algunos pacientes con MG presentan un timo agrandado o incluso un tumor benigno en esta glándula, llamado timoma.
Aunque la causa exacta sigue siendo un misterio, los estudios sobre MG han ayudado a avanzar en el conocimiento de otras enfermedades autoinmunes y en el desarrollo de tratamientos más efectivos.
Un modelo de enfermedad autoinmune
La Miastenia Gravis es un excelente ejemplo de cómo funcionan las enfermedades autoinmunes. En lugar de proteger al cuerpo, el sistema inmunológico ataca a sus propios tejidos, en este caso, a los receptores de acetilcolina en la unión neuromuscular.
Gracias a esta comprensión, la MG no solo ha servido como modelo para investigar otras condiciones autoinmunes, sino que también ha inspirado terapias como los inmunosupresores y los inhibidores de la colinesterasa, que ayudan a mejorar la comunicación entre nervios y músculos.